¿Qué hacer cuando el dolor se lo ha llevado todo? ¿Cómo seguir? ¿Cómo mantener la esperanza?
En un país donde el cielo permanece surcado de bombarderos, y la muerte se alimenta de la miseria, Seita tratará de sobrevivir junto a su pequeña hermana Setsuko.
Pero, claro, este no es un “cuento americano”, sino un descarnado relato japonés sobre la Segunda Guerra Mundial. Aquí el amor no alcanza para mitigar el hambre, la muerte no se aleja con un fuerte abrazo y estar solo no es una aventura mágica.
Plagada de imágenes bellas, extremadamente bellas, tanto como sólo el genial Hayao Miyazaki es capaz de dotar a un mundo tan cargado de sufrimiento, donde la luz se repliega y avanza en una mirada, un gesto, una caída.
La Tumba de las Luciérnagas no promete felicidad ni esperanza, mucho menos pretende dar lecciones de moral. Tan sólo es una fábula triste (muy), una pequeña “canción” de amor desesperando en medio del sufrimiento.
Hotaru no Haka (La Tumba de las luciérnaga)
Dirección: Isao Takahata
Estudio: Studio Ghibli
Producción: Toru Hara
Música: Michio Mamiya
Guión: Isao Takahata y Akiyuki Nosaka
Duración: 88 min.